Cinco errores comunes al estudiar Nefrología para el ENARM
Por Redacción Doctor Vago
La Nefrología es una de las asignaturas que, a pesar de representar un porcentaje modesto del total del ENARM, genera muchas dificultades entre los aspirantes. Esto se debe a que involucra física, bioquímica, fisiología y farmacología, en un contexto clínico que exige pensamiento crítico. A continuación, revisamos cinco errores frecuentes que cometen los estudiantes al preparar esta materia, y cómo evitarlos para asegurar un mejor desempeño en el examen.
Uno de los errores más comunes es tratar de memorizar los valores de laboratorio, tipos de acidosis o funciones de cada parte de la nefrona sin entender primero la fisiología renal. Esto lleva a confusión cuando se presentan escenarios clínicos en el examen. La clave está en entender primero el flujo tubular, el transporte activo y pasivo de electrólitos, y el papel hormonal de estructuras como el aparato yuxtaglomerular.
¿Cómo evitarlo? Inicia tu estudio con esquemas funcionales. Usa videos o libros que expliquen el proceso completo desde la filtración glomerular hasta la excreción urinaria. Solo después de comprender esto, pasa a patologías como insuficiencia renal aguda, trastornos del potasio o acidosis tubular.
2. Ignorar la interpretación de gasometrías y electrólitos
La habilidad para interpretar una gasometría arterial y correlacionarla con desequilibrios hidroelectrolíticos es esencial, tanto para el ENARM como para la práctica clínica. Muchos estudiantes posponen este tema por considerarlo difícil o simplemente lo evitan.
¿Cómo evitarlo? Practica la lectura sistemática de gasometrías: analiza el pH, la PCO2 y el bicarbonato, y define si el trastorno es primario respiratorio o metabólico. Complementa con ejercicios sobre anion gap y compensaciones esperadas. Dedica tiempo específico a resolver casos clínicos cortos con gasometrías reales.
3. No dominar los criterios diagnósticos actualizados
Otro error frecuente es estudiar con material desactualizado, especialmente en temas como falla renal aguda (FRA), enfermedad renal crónica (ERC) o síndrome nefrótico. Usar criterios viejos puede llevar a respuestas erróneas en el ENARM.
¿Cómo evitarlo? Revisa los criterios más recientes: para FRA usa los criterios KDIGO (creatinina y diuresis), para ERC repasa las etapas por TFG y albúmina urinaria. En síndrome nefrótico, domina los hallazgos clásicos y las etiologías por grupo etario. Usa fuentes confiables como UpToDate, GPC vigentes o manuales ENARM actualizados.
4. Subestimar la importancia de los trastornos ácido-base
Muchos aspirantes relegan los trastornos ácido-base a un segundo plano, creyendo que son temas de bioquímica más que de medicina interna. Pero estos temas son altamente preguntados en el ENARM, especialmente la acidosis metabólica con anion gap aumentado, acidosis tubular renal y alcalosis metabólica por pérdida de cloro.
¿Cómo evitarlo? Utiliza mapas de decisión para categorizar rápidamente el trastorno: ¿es acidosis o alcalosis?, ¿es metabólico o respiratorio?, ¿hay compensación adecuada? Estudia las causas principales de cada uno y su fisiopatología, y refuerza con ejercicios prácticos.
5. No practicar suficientes casos clínicos
La teoría sin aplicación es uno de los principales errores en la preparación del ENARM. En Nefrología, esto es crítico porque muchos diagnósticos solo se entienden al integrar datos de laboratorio, signos clínicos y fisiopatología.
¿Cómo evitarlo? Realiza preguntas tipo ENARM después de estudiar cada subtema. Usa bancos de preguntas que incluyan retroalimentación detallada. Lo ideal es practicar casos de síndrome nefrótico, FRA, ERC, hiponatremia, hiperkalemia, acidosis metabólica, entre otros. Identifica palabras clave y patrones clínicos frecuentes.
Estudiar Nefrología de forma superficial o memorística puede llevar a frustración en el ENARM. Para tener un buen desempeño, enfócate en entender la fisiología, interpretar datos clínicos y practicar de forma aplicada. Evita estos cinco errores comunes y transforma esta materia en una de tus fortalezas para el examen. Recuerda: no se trata de memorizar más, sino de razonar mejor.
