El que gana en el ENARM no es el más motivado, es el más constante.

consejos enarm estudio Dec 22, 2025

Por Redacción Doctor Vago

Cada fin de año ocurre lo mismo: nuevos propósitos, nuevas promesas y la idea de que “en enero ahora sí” todo va a cambiar.

Pero el ENARM no funciona con propósitos.
Funciona con procesos sostenidos.

Después de ver pasar a cientos de aspirantes —los que aprueban y los que no— hay una conclusión clara y poco glamorosa: la motivación no aprueba el ENARM; la constancia sí.

La motivación es frágil (y confiar en ella es un error)

La motivación depende de factores que no controlas:

  • El cansancio del hospital

  • La carga emocional

  • Problemas personales

  • Compararte con otros

  • El resultado de un simulador

Por eso es inestable.
Hay días que sobra, y otros en los que simplemente no aparece.

Basar tu preparación en “cuando tenga ganas” es una estrategia que falla tarde o temprano. No porque no quieras aprobar, sino porque nadie puede sostener meses de estudio con pura fuerza de voluntad.

El aspirante que aprueba también se cansa

Existe una imagen falsa del aspirante exitoso:

  • Siempre disciplinado

  • Siempre enfocado

  • Siempre productivo

La realidad es distinta.

El aspirante que aprueba:

  • Tiene días flojos

  • Tiene semanas malas

  • Se frustra

  • Se equivoca mucho

La diferencia no está en cómo se siente, sino en lo que hace cuando no se siente bien.

No desaparece.
No abandona el proceso.
No rompe del todo la rutina.

Constancia no es estudiar más, es desaparecer menos

Aquí es donde muchos se confunden.

Constancia NO significa:

  • Estudiar 6–8 horas diarias

  • No fallar nunca

  • No tomarte descansos

Constancia  significa:

  • Hacer algo, incluso en días complicados

  • Mantener contacto frecuente con preguntas tipo ENARM

  • Volver rápido después de una semana mala

  • No cambiar de método cada mes

Hay días donde la constancia se ve así:

  • 20 minutos

  • 10 preguntas

  • Revisar errores sin profundizar demasiado

Eso cuenta. Mucho más de lo que parece.

¿Por qué diciembre rompe a muchos aspirantes?

Diciembre es un mes peligroso para el ENARM porque:

  • Se rompen rutinas

  • Se normaliza “pausar”

  • Se acumula culpa

  • Se idealiza enero como reinicio total

El problema no es descansar.
El problema es desconectarte por completo.

El aspirante constante no busca cerrar diciembre perfecto.
Busca no perder identidad.

Sigue siendo aspirante, aunque estudie menos.

Enero no salva lo que diciembre destruyó

Muchos llegan a enero con:

  • Expectativas irreales

  • Planes imposibles

  • Ansiedad acumulada

  • Ganas de “recuperar todo”

Eso suele terminar en:

  • Sobrecarga

  • Cambios de método

  • Abandono temprano

El aspirante constante llega a enero distinto: no descansado al 100%, pero con inercia.

Y la inercia vale más que cualquier pico de motivación.

El ENARM no premia al más entusiasta

El ENARM no evalúa entusiasmo.
Evalúa toma de decisiones bajo presión.

Eso no se entrena con maratones esporádicos de estudio, sino con:

  • Repetición

  • Exposición constante a preguntas

  • Errores acumulados y corregidos

  • Familiaridad con el formato

La constancia reduce la ansiedad, mejora la velocidad mental y hace que el razonamiento clínico sea automático.

El verdadero compromiso con el ENARM

No es decir:

“Este año sí voy con todo”.

Es poder decir:

“Aunque hoy no tenga ganas, no me desconecto”.

Si hoy estás cansado, baja la intensidad.
Si hoy no puedes estudiar bien, estudia poco.
Pero no rompas la cadena.

El ENARM no se gana con semanas perfectas.
Se gana con meses suficientemente constantes.

Si este diciembre no puedes hacerlo ideal, hazlo sostenible.
Eso, a largo plazo, es lo que marca la diferencia entre intentar… y GANAR.

Close

50% Complete

Two Step

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua.