Cómo Sobrellevar una Guardia en el Servicio de Medicina Interna: Guía para Estudiantes de Medicina
Por Redacción Doctor Vago
Es la una de la mañana, el hospital está tranquilo, y a pesar de que tu cuerpo clama por descanso, sabes que la noche apenas está comenzando. Eres un estudiante de medicina en servicio de medicina interna y, esta noche, tienes la responsabilidad de cuidar de los pacientes y asistir a los médicos residentes y adscritos.
Las guardias pueden ser una de las partes más desafiantes, pero también más educativas de tu formación médica. Aquí te dejo algunos consejos que te ayudarán a sobrellevar estos turnos de manera efectiva.
1. Descansa Antes de Tu Guardia
Prepárate para la noche asegurándote de tener un buen descanso antes de la guardia. Esto te ayudará a estar más alerta y concentrado durante la noche.
2. Mantente Hidratado y Alimentado
El agua es tu amiga durante las guardias nocturnas. Mantén una botella contigo para recordarte beber regularmente. Además, asegúrate de comer comidas equilibradas antes de empezar y lleva snacks saludables para mantener tus niveles de energía durante la noche.
3. Comunicación Efectiva con el Equipo
Mantén una comunicación fluida con los médicos residentes y médicos adscritos. No dudes en hacer preguntas, discutir tus observaciones o preocupaciones. Es importante que te sientas parte del equipo y que ellos te vean como un recurso valioso.
4. Utiliza el Tiempo a Tu Favor
La tranquilidad de la noche puede ser un momento excelente para aprender. Aprovecha esta oportunidad para revisar historias clínicas, leer sobre las enfermedades de tus pacientes y discutir casos complejos con los residentes o médicos adscritos. Recuerda, cada paciente es una oportunidad de aprendizaje. Muchos de los casos que veas, te serán preguntados en tu próximo Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM).
5. No Temas Pedir Ayuda
Nunca debes dudar en buscar ayuda si te sientes inseguro acerca de un caso. Puede ser tentador tratar de manejar todo por tu cuenta, pero recuerda que estás en un entorno de aprendizaje y se espera que pidas ayuda cuando la necesites.
6. Mantén el Buen Humor
El humor es una herramienta útil para sobrellevar las largas noches. Trata de mantener una actitud positiva, incluso cuando estés cansado o estresado. Esto no solo te beneficiará a ti, sino que también mejorará el ambiente para tus colegas y pacientes.
7. Practica el Autocuidado
La medicina es una carrera exigente y puede ser fácil olvidarse de cuidar de uno mismo. Durante tus guardias nocturnas, recuerda tomarte un momento para respirar, estirarte, y quizás dar un pequeño paseo por el hospital para despejar tu mente.
8. Desconéctate después de la Guardia
Una vez que termina tu guardia, asegúrate de desconectar. Intenta evitar revisar tu correo electrónico o hacer otras tareas relacionadas con el trabajo. Tu cuerpo y tu mente necesitan un descanso.
Las guardias nocturnas pueden ser desafiantes, pero también ofrecen una valiosa oportunidad para aprender y crecer como futuro médico. Con el tiempo, te encontrarás manejándolas con más confianza y eficacia. Recuerda, cada guardia nocturna te acerca un paso más a convertirte en el médico que aspiras a ser.
En última instancia, lo que haces durante estas noches a veces solitarias y largas es vital: estás allí para tus pacientes, proporcionándoles cuidado y apoyo cuando más lo necesitan, al tiempo que apoyas a tus residentes y médicos adscritos. Y eso es algo de lo que puedes estar orgulloso.
