Tres errores comunes en la preparación del #ENARM

 Por redacción de Dr. Vago

Sabemos bien que preguntar la cantidad de exámenes para los que seguramente te has preparado, está de más, así que mejor preguntaremos, ¿crees que todo aquello para lo que has estudiado ha quedado plasmado casi en su totalidad en tu memoria? ¿Dudaste la respuesta?

La memoria conforma el reflejo sensorial de la percepción y vivencia humana en todas sus facetas. Es aquella herramienta capaz de lograr el retroceso del tiempo para lograr la repetición del recuerdo mediante experiencias sensoriales.  El cerebro del ser humano, busca la conexión de puntos para lograr el acceso de los datos almacenados. El aprendizaje por asociación resulta aquél almacén de información llevado a cabo a través de experiencias, emociones y sensaciones por lo que resulta imprescindible relacionar lo que aprendemos con aquello que conocemos para lograr recordarlo.

Con todo lo anterior, se concluye que para que la memoria sea reforzada, se necesita del proceso de atención estructurado mediante distintos formatos o formas de trabajo que busquen lograr asociaciones.  Recordar información exclusivamente a través de la repetición y/o la lectura, evitarán almacenar un gran porcentaje de información en memoria de largo plazo por lo que aquí te dejamos unos consejos para evitarlo.

No confíes únicamente en la memoria

¡No nos malinterpretes! El pensamiento del médico recae en la memoria, en la integración de conceptos y en la habilidad para la solución de problemas de manera rápida y efectiva. La memorización es un proceso fundamental dentro del aprendizaje; sin embargo, el entendimiento y el análisis de los conceptos deberán ser el primer paso en el estudio.

El comprender el tema que se intenta memorizar ayudará a la retención de información y a la consolidación de la memoria en largo plazo. La comprensión radica en el entendimiento y desentrañamiento de conceptos con los cuáles uno pueda ser capaz de repetir o explicar una idea en lenguaje simple.

Es necesario comprometerse durante el estudio para ser capaz de auto evaluarse y de reconocer aquellos huecos o brechas del conocimiento que requieren corregirse y en donde se deberá prestar mayor atención. Esta evaluación o también conocida “práctica de recuperación” es una herramienta necesaria para trasladar la información de corto plazo a la memoria de largo plazo. Evalúate y reconoce tus fallas, esto te ayudará a recabar toda la información que busques memorizar.  

Nunca te prepares para un examen únicamente leyendo

Imagina la siguiente situación: estás en un examen tratando de resolver una pregunta cuyo tema repasaste pero no logras evocar. Te detienes, el estrés aumenta y la frustración te atormenta porque reconoces las palabras a través de las lecturas revisadas el día previo. Te fijas en el tiempo y sabes que no puedes detenerte mucho más, por lo que continúas a la siguiente pregunta pero no logras dejar atrás el sentimiento de no haber logrado evocar la respuesta previa. Un ciclo sin fin, ¿no?

Si lograste identificarte, te recordamos que el conocimiento sobre el tema se encontraba almacenado; sin embargo, no lograste encontrar las herramientas necesarias para acceder a él.  Es decir que los conceptos no lograron establecerse en memoria a largo plazo como para ser de utilidad práctica ya que la práctica de recuperación – o autoevaluación- es la única forma de solidificar el acceso al conocimiento.

Una excelente técnica de recuperación son los bancos de preguntas ya que logran preparar a la mente en el proceso de eliminación de respuestas incorrectas para reducir el campo a la mejor respuesta. Busca hacer este tipo de bancos posterior al repaso de cada tema, tomará tiempo, pero fomentará que el aprendizaje se transforme en ideas que sean fáciles de recordar.

Deja de estudiar en un solo formato

El aprendizaje a través de la comprensión de conceptos, la autoevaluación y la práctica continua lograrán solidificar el conocimiento en memoria a largo de plazo. Recuerda poner en práctica las asociaciones, complementar con formatos visuales y/o auditivos durante el estudio y toma notas de todo aquello que dudes o desconozcas. ¡El proceso del aprendizaje inicia en ti! No importa el recurso de revisión que utilices, asegúrate de que te ayude a consolidar la comprensión y la memoria a largo plazo.