Equilibrio entre la vida personal y laboral #ENARM
Por Redacción Doctor Vago
El deseo continuo de pertenencia y reconocimiento se mantienen como aquella meta constante y errónea del ser humano a lo largo de su vida. Perseguimos el crecimiento profesional, la aceptación del rango superior y la distinción de nuestro trabajo y de nuestros logros; olvidando la importancia de nuestra mente y cuerpo en el camino. Horas extenuantes de trabajo, la carga del estrés laboral, el cumplimiento del papeleo administrativo y la actualización continua en las líneas de investigación compiten con el tiempo y la atención del médico perjudicando su vida personal día con día.
Un controvertido artículo del New York Times del 2011 redactado por la anestesióloga Karen Sibert, inspiró un debate acerca del equilibrio entre la vida laboral y personal de los médicos. Dentro de la discusión, se sostuvo que los médicos con verdadera vocación debían anteponer a sus pacientes en toda situación. Dentro de una sociedad con alta demanda de médicos, la Dra. Sibert no era capaz de explicar el lugar de los médicos que no mantenían el 100% del compromiso a su trabajo. Sin embargo, este razonamiento ha encandilado a que 6 de cada 10 médicos planeen jubilarse anticipadamente desde el inicio de su vida profesional.
Los médicos de hoy exigen más de la vida que sólo el estrés laboral. Buscan viajar, perseguir intereses y pasatiempos, manejar un horario flexible, respetar el tiempo en familia […]; el médico de hoy busca tener una vida fuera del trabajo. La mentalidad del trabajo en la actualidad ha sido modificada por el “millenial” implacable en su búsqueda por la innovación, espontaneidad y diversificación del día a día. La inquietud del joven de hoy, radica en el crecimiento profesional dentro de un ambiente laboral rodeado de tecnología avanzada que impulse su desarrollo continuo y respete su tiempo libre.
En un esfuerzo por proteger su tiempo libre, los médicos millenials han implementado soluciones a la eficiencia en la atención médica, como en los registros médicos electrónicos, tele comunicación y priorización de actividades que podrían disminuir el estrés y agotamiento.
Según el Dr Daniel Wozniczka, internista de Chicago, “los millenials son la clave para el futuro de la medicina”, en donde los médicos deberían administrar los hospitales y desarrollar las leyes que rigen la atención médica.
El equilibrio entre la vida laboral y personal del médico continua siendo una lucha constante en la que se debe priorizar y establecer tiempos designados para cada actividad. A continuación, te dejamos tres consejos que te ayudarán a mantener este equilibrio:
- Encuentra significado en tu trabajo
Estás aquí por tu vocación, por el desafío y por la lucha constante del bienestar ajeno. La satisfacción otorgada por un apretón de manos y una mirada de agradecimiento de los pacientes son suficientes para marcar una diferencia en tu día.
- Aprende a decir “No”
Como todo ayudante del prójimo, el médico posee cierta dificultad para decir que no. El fundador de “Happy MD”, Dike Drummond, utilizó calendarios como una herramienta clave para establecer los tiempos que deberían ir destinados a las citas familiares, personales y laborales. Es así como el médico logrará evitar que el trabajo monopolice su tiempo.
- Busca la creatividad en tu práctica
Busca complementar la práctica médica con una segunda carrera, un diplomado y/o cualquier actividad que logre aligerar la carga mental que ejerce la atención médica. Recuerda que más allá de saber medicina, buscamos entender al paciente como individuo único.
No olvides el respetar el balance en tu vida, se flexible con tus tiempos y actividades. Recuerda que el orden acomoda el caos a su tiempo y a su manera. Aprende a priorizar actividades, recompénsate y fortifica tus logros reconociendo que has sido tú quién los ha conseguido y no busques que alguien más lo haga por ti. Has llegado hasta este punto, porque tu avidez por crecer y conseguir lo que te propones es más gratificante que cualquier obstáculo.
Eres una pieza fundamental del juego llamado vida, una vez que empieces por creerlo, empezarás a vivir y disfrutar las “pequeñas cosas” como las más satisfactorias. Este es el verdadero balance.
