Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas de México (ENARM): Las recomendaciones del “mero” día.

por Redacción Doctor Vago.

Sabemos que las opiniones ajenas o recomendaciones de desconocidos no ayudarán a olvidar la ansiedad que llevas cargando a lo largo de un año completo de estudio (y si no es tu primer examen, también podemos imaginar la frustración e impotencia que llevas arrastrando); sin embargo, podemos ofrecerte algunos consejos que sin duda aligerarán el conglomerado de sentimientos.

Empecemos con el día previo al examen:

Te sugerimos no estudiar una semana previa al día del examen, sabemos que no lograrás descansar y probablemente fomentaremos esa sensación de angustia. No obstante, es importante resaltar que aquello que no lograste revisar de manera profunda previamente, probablemente no sea retenido en memoria a largo plazo. Así que busca planear tus últimas semanas para un repaso rápido, corrección de dudas y resolución de preguntas y respuestas.

Lo que si te invitamos a hacer un día previo al examen, es NO REVISAR NADA RELACIONADO AL EXAMEN. Sabemos que también esto te resultará difícil de lograr, pero sin duda se mantiene como uno de los mejores consejos que muchos podemos ofrecerte. Busca distraerte, relajarte y mantenerte apartado del estudio… ¡llevas tiempo sin hacerlo!

 Si optaste por hacer caso omiso a una de nuestras primeras recomendaciones, te sugerimos que priorices los temas que quieras repasar, en especial los temas sencillos que sabemos que siempre preguntan. ¡Mentalízate a que tu ni nadie alcanzará a revisar todos los temas!

• Consejo: durante toda tu preparación te hemos recomendado realizar varios simulacros de exámenes en dónde no importará la cantidad de errores que cometas, pero si el aprendizaje de ellos. Toma nota de la idea clave de la pregunta que no supiste contestar y úsalo como acordeón de preguntas y respuestas como ejercicio.

Varios residentes hoy mencionan que lo mejor que pudieron hacer un día previo fue: alejarse de redes sociales. Y si, al haber tantas fechas disponibles para la aplicación del examen, escucharás opiniones, resultados y te guiaras en conjunto con la opinión ajena. Evita preguntar sobre el examen y puntajes, ¡importas tú y tu desempeño será equivalente al esfuerzo que has estado realizando!

Intenta descansar y dormirte temprano, es poco probable que logres conciliar un sueño perfecto. No te desesperes, miles como tú están compartiendo el mismo sentimiento. La meditación y la concentración en la respiración podrán ayudar a disminuir la ansiedad del momento. ¡Estas a pocas horas de terminar con todo lo que te propusiste!

"La ansiedad funciona como un atajo. Cuando enfrentamos la incertidumbre, la respuesta normal es detenernos, considerar qué podría pasar, y tomar una decisión con base en la mejor predicción que podamos hacer." - DC.

Esa puerta de salida surge cuando logramos estimar las distintas posibilidades (buenas y malas) alrededor del acontecimiento provocador. Y sí, cada una de ellas con una respuesta y un camino a seguir. Sabemos que resulta difícil enfocarnos en el sin fin de posibilidades “buenas”, pero busca lograr entreponerte a esa guerra interna de ensimismarte en el destino al fracaso. Tú y sólo tú, has logrado estar en el lugar en dónde estás, ¡empieza ya a aplaudirte! 

Recuerda poner tu alarma planeando con anticipación tus movimientos de la madrugada. ¡No exageres en llegar varias horas previas a lo citado, no harás más que colas para entregar tus pertenencias y tu celular! Tomate el tiempo para respirar y mentalizarte en las estrategias que llevas preparando.

¡Es hoy, es hoy! 

La mayor competencia es contigo mismo, no lo olvides. Tu mayor distractor será permitirte sentir miedo al fracaso estando ahí. Si ya hiciste el examen, reconocerás un ambiente nublado de tensión y pesantez e identificarás tu cara y sentimientos en muchas otras. Es aquí en donde deberás mantener la calma, no olvides tus ejercicios de respiración y tus palabras de aliento. ¡Todos estamos orgullosos de todo lo que has logrado!

Durante el examen, te recomendamos ir al baño aunque sea la excusa para ponerte de pie, estirarte, respirar y volver a inspirarte. No importa el número de preguntas que no conocías, ¡apuéstale todo a aquellas sí! De verdad, tomate el tiempo para despejarte, cambiará la dinámica de tensión con la que llevas contestando cada pregunta. Y si, hasta te recomendamos comerte el dulce que te dan incluso si lleva pasa dentro, ¡cada respiro de tu mente hace la diferencia!

Evita fijarte en el número de personas que quedan por finalizar el examen o en la hora a la que acabaron. Sólo estás tu y el tiempo termina sobrando (podríamos atrevernos a pensar que nadie se ha pasado del tiempo estipulado para responder el examen, ¿o sí?) Identifica, reflexiona y resalta tus logros sobre cualquier falla y/o defecto. Repítelos durante el examen y busca engrandecer el hecho de que hoy estás por TI y para TI. Un examen jamás ha sido capaz de reflejar quién eres, ¡recuérdalo!

El examen nacional de aspirantes para la residencia médica no es un examen complejo; sin embargo, funge como un juego mental que hipnotiza a miles de aspirantes cada año a través de una competencia de plazas médicas. Este examen se describe como una disputa de plazas y no de habilidades y aptitudes médicas que deberían caracterizar al médico especialista.

Un examen jamás será capaz de definirnos; no obstante, permitimos que el mundo equipare a los médicos con la destreza y sabiduría al obtener un buen resultado. El no contar con el puntaje necesario para una especialidad, obstaculiza y retrasa el camino del médico para continuar su profesión, más no la detiene.

Y todavía más importante, rodeáte de gente que te motive, gente que admires y que te prohiban rendirte o que acepten un “no puedo” en el trayecto para alcanzar tus objetivos. Y esto conforma un consejo de vida, el ENARM es una nimiedad comparado con la residencia médica. Busca rodearte de gente que desentrañe siempre lo mejor de ti, necesitarás estos pensamientos positivos para motivarte e impulsarte constantemente.

El ENARM es un juego de cartas, en donde dependerá de ti el tener una buena jugada contra ti mismo. ¡Venga, puedes con esto y mucho más!