Relaciones interpersonales en el Hospital #ENARM
Por Redacción Doctor Vago.
¿Cómo relacionarte en el hospital?
Las relaciones interpersonales que estableces en tu ambiente laboral son la pieza clave del éxito. ¿Alguna vez has pensado si los pacientes analizan o se preguntan si sacaste buenas calificaciones en todas tus materias, si fuiste el jefe de residentes o si vienes de una escuela/hospital de gran prestigio? En caso de que si lo hagan, podemos decir con seguridad que no acuden a tu consulta por esas razones, pero sí, por el renombre que te has ganado en tu desempeño laboral, en como te desenvuelves durante tu consulta y sobre todo por la confianza que desprendes con tus palabras. Y claro, todos esperamos que tus acciones también giren en torno al beneficio del paciente y que tus decisiones sean tomados en base al conocimiento actualizado y experiencia aprendida a lo largo de tu práctica médica.
“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día”, ¿lo has escuchado? ¿Lo compartes? Si tu respuesta te hizo recordar toda buena experiencia, aprendizaje y el largo trayecto que has alcanzado de manera satisfactoria a pesar de algunas frustraciones, caídas y sacrificios; entonces sí, escogiste un trabajo que es capaz de acercarte un poco a ese sentimiento de plenitud que el ser humano busca trabajar a lo largo de la vida. Sabemos también, que esa satisfacción viene entrelazada de una mezcla de autocrítica continua que define al médico perfeccionista y un tanto narcisista. Es decir, pocos médicos alcanzan ese respiro de satisfacción hacia su misma trayectoria, no por ausencia de metas cumplidas o renombre ganado, pero porque el médico como ser humano “siempre busca más” y opta por dejar de aplaudirse sus logros y disfrutar el éxito alcanzado. ¿Eres uno de ellos?
El Médico, como cualquier ser humano, deberá primero dominar ese “ambiente personal” para lograr desenvolverse en el ámbito laboral. ¿A qué nos referimos con “ambiente personal”? Durante tu crecimiento profesional, será importante que reconozcas tus fallas pero sobre todo que enaltezcas tus virtudes. Será importante que distingas cada caída como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento y sobre todo, será importante aceptarnos como una pieza imprescindible en un mundo envolvente y agotador como lo es la vida hospitalaria. Concluimos así, que la primera relación que debes desarrollar durante el camino, es contigo mismo.
Durante el camino, aprenderás que el ambiente de trabajo dentro del servicio hospitalario mantiene arraigada la presencia de estrés tras la carga de trabajo, largas jornadas y agotamiento contínuo que empujan al trabajador a fomentar la tensión y la discusión. La búsqueda de un ambiente sano para desarrollar actividades de manera eficiente reside en cada una de las partes para lograr aligerar la carga de trabajo. Hablamos de fomentar el trabajo en equipo entre los mismos compañeros, el servicio de Enfermería y Médicos adscritos.
Empecemos por la mancuerna de trabajo entre el médico y el servicio de enfermería, modelo estereotipado de jerarquías y asimetrías inexistentes. Una colaboración basada en una sensación de rivalidad entre ambas partes sustentada en la visualización del Médico como oligarca del mundo médico. ¿Qué tan erróneo se encuentra dicha aseveración tras la falsa pretensión de omnipotencia del Médico frente a cualquier fuerza de trabajo? El trabajo del médico se encontraría completamente mermado ante la falta de atención del Enfermero; y no solo eso, el mundo hospitalario colapsaría si el equipo de Enfermeras/os no apoyara en el cuidado del enfermo.
¿Alguna vez has analizado o puesto en práctica lo que realiza el servicio de enfermería en un turno? ¿Serías capaz de mantener la atención de 6 a 8 pacientes (incluso más) en sus necesidades y cuidados básicos, horarios de administración de medicamentos, toma de signos vitales y escalas del dolor y a la vez soportar la queja directa y congoja de cada uno de tus pacientes?
Creo que pocos hemos pensado en el equipo de enfermería como fuente primaria para conocer la gravedad y estado mental de los pacientes. Muchas enfermeras/os han desarrollado cierta habilidad para reconocer el deterioro progresivo de un paciente previo a la alteración de sus signos vitales, ¿Lo has notado? El servicio de enfermería es capaz de experimentar el padecimiento de un paciente de una forma más humana al lograr una interacción más “íntima” y abierta con el paciente, por lo que es importante tomar en cuenta la opinión acerca del estado general del enfermo con ellos.
Busca interactuar de manera directa con el equipo de enfermería con indicaciones solicitadas de manera amable, e incluso, busca explicar el por qué las estás pidiendo tras el análisis clínico posterior a tu pase de visita. Aquí te diremos la pieza clave de una buena convivencia: háblales por su nombre, no exijas el trabajo y dirígete de manera amable. Creemos innecesario hacer hincapié en este último consejo, ya que así deberías trabajar en todo ámbito laboral y personal en tu vida.
Hablemos ahora un poco sobre los Médicos tratantes, Revisores y Adscritos dentro de un hospital. A lo largo de tu trayectoria y crecimiento profesional, encontrarás aquellas personas destinadas a idolatrar y colocar como ejemplo, y también, aquellas en las que distinguirás todo aquello en lo que no buscas transformarte. Busca siempre aprender de cada uno de los personajes que intercedan en tu camino, su experiencia y trayectoria confieren mayor aprendizaje que sólo conocimiento médico. La pieza clave de convivencia con este grupo selecto dentro del personal hospitalario, será que demuestres tu vocación y tu esfuerzo continuo por participar y formar parte de un equipo. No busques esforzarte de más en dar a conocer lo que sabes para ser aceptado y protegido. Reconoce tus fallas y solicita ayuda cuando desconozcas, tu humildad será aquello que más te hará destacar como un gran médico.
Tus compañeros en la residencia formarán parte de la etapa más importante y envolvente durante tu crecimiento profesional, ¡no lo olvides! Busca relacionarte a través de ideologías compartidas, actividades recreativas o simplemente con un buen café y una platica durante una guardia. Aquello que más disfrutarás en esta etapa, serán las situaciones de estrés compartidas y las risas que aligerarán la carga de trabajo durante las largas jornadas. La pieza clave para retrasar el burnout y mejorar el rendimiento de los residentes, será la calidad de las relaciones que establezca durante este periodo.
Busca complementar el conocimiento y destrezas con tus compañeros mientras te alejas de esa cultura competitiva que nos persigue continuamente. Abandona el sentido individualista y busca ser parte de un equipo para lograr tu máximo desarrollo cómo Medico Especialista.
